La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) se une a la celebración del Día Mundial del Medioambiente que se celebra cada 5 de junio, desde 1974, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir la contaminación y fomentar prácticas más responsables con nuestro entorno.
El transporte aéreo es uno de los medios de transporte más eficientes y responsables con el medioambiente gracias a esfuerzos mancomunados de todos los actores de la industria, quienes vienen tomado medidas significativas para reducir el impacto ambiental de sus operaciones.
En 2010, la industria aérea se trazó tres objetivos para mitigar el impacto ambiental de sus operaciones: incrementar 1.5% anual la eficiencia en el uso de combustible entre 2010 y 2020; detener el crecimiento neto de emisiones de CO2 a partir de 2020; reducir un 50% las emisiones netas de CO2 para 2050, en comparación con los niveles de 2005.
Estos ambiciosos objetivos serán alcanzados a través de cuatro pilares: innovación tecnológica; mejoras operacionales; mejoras a la infraestructura y medidas económicas y de mercado.
Las aerolíneas miembros de ALTA son un ejemplo global, pues han aumentado en promedio 3.5% anual la eficiencia de combustible -superior al objetivo de 1.5% trazado en 2010- y han evitado emitir un millón de toneladas de CO2 en los últimos 7 años, gracias a que han renovado más del 50% de su flota durante la última década, reduciendo con ello un 35% la edad promedio de la flota que se calcula es hoy de 8.5 años en promedio.
Juan Sarmiento, Gerente de Medioambiente y Datos Económicos de ALTA, comenta que las aerolíneas miembros de ALTA vienen realizando mejoras operacionales importantes para reducir sus emisiones, tales como carreteo con un solo motor (que permite ahorrar combustible durante el tiempo en tierra, sobre todo en aeropuertos congestionados); aterrizajes sin reversores (que ahorra combustible y reduce la exigencia de los motores en la fase de aterrizaje); optimización APU/GRU (reduciendo el tiempo que esta unidad de energía está encendida); despegue y aterrizaje con flaps reducido (alcanzando una menor resistencia al aire y, por consiguiente, un menor consumo de combustible) y reducción de potencia de despegue a una altitud menor a los 1.500 pies (que permite un ahorro de combustible de aproximadamente 3%).
“En conjunto con las autoridades de aviación civil y organizaciones de la industria, las compañías aéreas han desarrollado procedimientos PBN (Navegación Basada en el Desempeño, siglas por su nombre en inglés) en varios países de la región, lo que permite volar trayectorias más directas, optimizar las operaciones de llegada, aproximación y salida de las aeronaves, reducir el consumo de combustible y las emisiones”, agregó.
PBN permite además reducir el ruido de las aeronaves, la congestión en aeropuertos y en espacio aéreo e incrementar la seguridad operacional. Luis Felipe de Oliveira, Director Ejecutivo y CEO de ALTA, comenta: “Como asociación estamos enfocados en apoyar a todos los actores de la industria a reducir su impacto ambiental. Desde nuestras aerolíneas miembros con la adopción de nuevas tecnologías y las compañías de la industria encargadas de generar estos desarrollos tecnológicos, así como las autoridades de aviación civil y Estados para implementar medidas como el rediseño del espacio aéreo y los procedimientos PBN en aeropuertos de la región para aumentar la eficiencia de las operaciones. En este momento más de 10 países de la región tienen en marcha un plan de implementación de PBN, lo cual es muy positivo”.
Cuatro pilares para alcanzar los objetivos trazados en 2010:
Continuar invirtiendo en innovación tecnológica, mejoras operacionales y mejoras a la infraestructura permitirá alcanzar los mayores beneficios medioambientales a largo plazo.
CORSIA es una de las medidas económicas y de mercado que ayudará en el corto plazo. Este 2019 comenzó la fase de Monitoreo, Reporte y Verificación y, en el mes de marzo, la OACI aprobó los Criterios de Elegibilidad de los Créditos de Carbono de acuerdo con los cuales los programas de créditos de compensación deben cumplir 11 elementos de diseño y 8 criterios básicos para ser elegibles para CORSIA.
El futuro está en apoyar el despliegue de combustibles sostenibles para la aviación y el uso de tecnologías de aeronaves y motores «evolutivas” e incluso revolucionarias, como por ejemplo el uso de aviones eléctricos.
“En términos de combustible, hay un potencial impresionante de reducir las emisiones hasta un 80% para los aviones de la actual generación. En 2010, uno de nuestros miembros realizó un vuelo comercial utilizando combustible sustentable, una mezcla de 50% aceite de Jatropha y 50% combustible tradicional. Esperamos que cada vez este tipo de combustibles sea más asequible y accesible”, agregó de Oliveira.
Actualmente se están estudiando algunos conceptos de aviones híbridos y de batería eléctrica. Distintas empresas han anunciado planes para fabricar aviones eléctricos. Se espera que el desarrollo de aviones eléctricos comience a mediados de la década de 2020 con prototipos con capacidad de 15 a 20 pasajeros y con el objetivo de escalar a aviones de mayor capacidad (regional o de pasillo único) en 2035.
Con perspectivas de doblar el tráfico aéreo en la región en los próximos 10 años, necesitamos continuar adoptando nuevas tecnologías, ampliar la capacidad y definir mecanismos de operación más eficientes que nos permiten atender a cada vez más personas que hacen uso del transporte aéreo como medio de transporte.