La expulsión del tapón de puerta del Boeing 737 MAX 9 ocurrido el 5 de enero de 2024 sigue repercutiendo en los actores del evento. Hoy se conoció que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DoJ) abrió una investigación criminal (penal) por el hecho. Si bien se desconoce quienes son objeto de la investigación, los principales actores pueden ser considerados como Boeing, Alaska Airlines y Spirit AeroSystems.

La instrucción (criminal probe) será un comité explorador y cuyos resultados podrán abrir una causa penal en contra de los actores. Consultada al respecto, Alaska Airlines informó que “en un evento como éste, es normal que el DoJ realice una investigación”. También hicieron saber que están cooperando con la misma. A su vez “no creemos ser objetivo de la investigación”, explicaron.

El reporte preliminar de la NTSB (National Transportation Safety Board, por sus siglas en inglés), publicado el 6 de febrero de 2024 cataloga el incidente como “falla estructural en vuelo”. El mismo no tiene implicancias penales ya que el objetivo del organismo es “determinar los hechos, condiciones y circunstancias particulares al accidente”; “determinar una o más causas probables” del mismo y “emitir recomendaciones de seguridad para prevenir o mitigar causas de un accidente similar”.

Una vez finalizada la investigación, el DoJ deberá analizar sus conclusiones y decidir si presenta cargos contra quienes considere implicados.

El 5 de enero de 2024 un Boeing 737-9 (Boeing 737 MAX 9) matrícula N704AL de Alaska Airlines, operaba el vuelo AS1282 entre Portland, Oregon (PDX) y Ontario, California (ONT) sufrió una descompresión explosiva producto de la expulsión de un tapón de puerta mientras realizaba su ascenso a altitud crucero. La aeronave pudo regresar a Portland sin lamentar víctimas gracias al trabajo de su tripulación. 

Por Pablo P