Air New Zealand está realizando pruebas de inspección de su flota con drones, con la colaboración de ST Engineering. Estas pruebas permitirán realizar controles de mantenimiento de manera más eficiente y rápida, garantizando una mayor seguridad en el estado de los aviones.
Air New Zealand se ha asociado con ST Engineering para probar el uso de drones para inspeccionar las aeronaves. Estas pruebas se llevaron a cabo en instalaciones junto al Aeropuerto Changi de Singapur, donde la aerolínea somete a sus aeronaves a estrictos controles de mantenimiento.
El departamento aeroespacial de ST Engineering es el proveedor de servicios de MRO (mantenimiento, reparación y reacondicionamiento) de fuselaje más grande del mundo. Ha desarrollado un sistema de drones no tripulados, conocido como DroScan, en el que el dron toma una ruta planificada alrededor del exterior de una aeronave para inspeccionar su superficie y producir imágenes de alta definición. Estas imágenes son procesadas utilizando un software con algoritmos inteligentes para detectar y clasificar defectos, que los ingenieros aeronáuticos pueden revisar y confirmar, o llevar adelante inspecciones adicionales de los defectos si fuera necesario.
Carrie Hurihanganui, la Directora de Ground Operations de Air New Zealand explicó que la aerolínea está comprometida a explorar nuevas e innovadoras maneras de operar -incluso en el espacio de ingeniería aeronáutica-. Y agregó: “Usar un dron para inspeccionar nuestro avión ahorra tiempo, tomando alrededor de una o dos horas, comparadas a las seis que tomaba -dependiendo del tipo de aeronave- lo cual significa que las reparaciones pueden comenzar antes, si es necesario, y nuestras naves serán capaces de estar de vuelta en el cielo más rápidamente”.
“Luego de probar el DroScan con algunas aeronaves que se encontraban en mantenimiento en Singapur, creemos que mejorará también la calidad de la inspección. En el futuro, tal vez haya una oportunidad de usar el dispositivo en Nueva Zelanda para, por ejemplo, para conducir inspecciones ad hoc luego de caídas de rayos”.
Jeffrey Lam, Vicepresidente del departamento aeroespacial de ST Engineering, dijo que “incorporar tecnologías innovadoras a la MRO de la aviación tiene un gran potencial para innovar en el modo en que las aeronaves son inspeccionadas. Air New Zealand comparte la misma motivación y creencia que nosotros en explorar el potencial completo de las tecnologías para mejorar el trabajo de mantenimiento. Creemos que soluciones como DroScan generan un gran valor para la industria de la aviación, por el gran aporte que tiene en la seguridad y la eficiencia de los procesos”.
Además de DroScan, Air New Zealand y ST Engineering han colaborado para desarrollar piezas de reemplazo mediante impresiones 3D, y en el análisis de datos para optimizar las actividades de mantenimiento.