En los aeropuertos de todo el mundo donde vuela Air Canada, la aerolínea se identifica al instante por la brillante rondelle roja que adorna la cola de sus aviones. Ese símbolo, que es exclusivamente canadiense, despegó hace 60 años, el 1 de enero de 1965.

Conocida como Trans-Canada Air Lines desde su creación en 1937, la entonces corporación de la Corona cambió oficialmente su nombre a Air Canada el 1 de enero de 1965. Al elegir Air Canada como nuevo nombre, la aerolínea escogió uno que fuera bilingüe y reflejara el hecho de que, además de volar por todo el país, se había convertido en una aerolínea internacional.

Con un nuevo nombre surgió el deseo de tener un nuevo emblema corporativo, uno que fomentara el reconocimiento público inmediato. Fue así que el nuevo emblema fue diseñado por la firma Stewart, Morrison and Roberts, en aquel momento una de las consultoras de marcas más importantes de Canadá. La tarea estuvo a cargo del director creativo de la firma, Hans Kleefeld, quien ayudó a diseñar logotipos para otras grandes marcas mundiales.

Se presentaron varias versiones diferentes del logotipo a la dirección de Air Canada. En el verano de 1964, se aceptó como nueva identidad de la aerolínea lo que se convertiría en la icónica hoja de arce estilizada de Air Canada rodeada de un círculo abierto que comienza en el tallo de la hoja. Se reveló públicamente por primera vez en octubre de 1964 y desde entonces se modernizó dos veces: una en 1993 y la versión actual, que voló por todo el mundo, en 2004.

Imagen obtenida en 1000Marcas.net

Los clientes nos dicen constantemente que, sin importar en qué parte del mundo se encuentren, en cuanto ven la rondelle en la cola de un avión, sienten que ya están en casa. Nos tomamos muy en serio la responsabilidad de representar a nuestro país ante los canadienses y estamos inmensamente orgullosos de la perdurable longevidad de un símbolo tan emblemático”, afirmó Michael Rousseau, presidente y director ejecutivo de Air Canada.

Por Pablo P