Sumadas, ambas empresas registraron una pérdida de $ 21.800 millones, así lo informó la línea aérea de bandera en un comunicado de prensa. Respecto a 2017, los ingresos se mantuvieron prácticamente constantes, acompañando la inflación, mientras que los costos tuvieron un alza del 18%. En el arranque de 2019, los números operativos de la empresa registran una marcada recuperación.

Aerolíneas Argentinas y Austral convocaron para el martes 28 de este mes a la Asamblea de Accionistas que tratará los balances del período 2018. Entre ambas empresas registraron en ese período ingresos corrientes por $ 64.600 millones y costos operativos por $ 65.900 millones.

El 2017 había sido un año de fuerte crecimiento para la empresa, con un alto poder adquisitivo del peso y precios bajos en los combustibles. Sin embargo, por las ineficiencias propias que aún no se han resuelto, Aerolíneas tuvo en ese período una pérdida de 6.400 millones de pesos, actualizados a precios de diciembre último. Eso implica un desafío para la compañía: seguir trabajando en una agenda productiva y de eficiencia para lograr ser una compañía competitiva.

El 2018 tuvo un primer trimestre en la misma línea de 2017, con la empresa creciendo a un ritmo superior al 10% anual. Pero a partir del segundo trimestre el alza del precio de los combustibles y del tipo de cambio empezaron a impactar en los resultados. Aerolíneas logró crecer en el año un 2% en cantidad de pasajeros de cabotaje, aunque hubo un retroceso de 9% en los internacionales. La empresa pudo sostener sus tarifas al ritmo de la inflación. Por ello, los ingresos, pese al contexto macroeconómico se mantuvieron casi constantes, con una variación de – 3%.

En lo que hace a los costos operativos, hubo una suba del 18%, fuertemente impactados por las variaciones en los precios del petróleo y el dólar. El rubro combustible fue el de mayor peso. A nivel internacional, hubo una suba del crudo del 29%, que combinado con el alza local del tipo de cambio, representó un incremento del 60% en el precio interno del combustible aéreo. El rubro representó un alza de $ 7.400 millones en los costos año contra año. En 2018, las pérdidas de Aerolíneas fueron de $ 21.800 millones. Esto es, $ 15.400 millones más que en 2017. La mitad de ese incremento se explica por ese aumento del combustible.

Otro rubro que impactó fuerte en el resultado contable de la empresa durante 2018 fue la deuda en dólares tomada durante la década pasada para la compra de los aviones Embraer de Austral y aeronaves Airbus y Boeing de Aerolíneas, que al día de hoy suma US$ 499 millones. Esa deuda está nominada en dólares, y por la suba del tipo de cambio, en balances representaron una pérdida adicional de $ 5.900 millones por el pasivo de los Embraer y $ 4.000 millones por el correspondiente a los otros aviones.

Los costos de alquiler y mantenimiento de los aviones también están contratados en dólares. El tipo de cambio representó por eso un alza en este rubro durante 2018 de $ 2.500 millones.

Para reducir sus costos, la empresa trabajó sobre distintos frentes. La renegociación de contratos del sistema de reservas, hoteles de tripulación, catering, etc., sumó ahorros por 111,3 millones de dólares durante el período. El mayor uso de los aviones, que superó la barrera de las 10 horas diarias, por arriba de la media de los años anteriores, también generó una optimización de los recursos. El programa de ahorro que Aerolíneas está desarrollando ha generado ya una reducción del 23% sobre los costos operativos de 2015, equivalente a US$ 500 millones anuales.

El resultado negativo registrado en los balances de Aerolíneas no implicó, sin embargo, una mayor demanda de fondos al Tesoro Nacional. Mientras en el período 2009 a 2015 los aportes estatales a la empresa promediaron US$ 678 millones, en 2017 fueron de US$ 199 millones y en 2018, US$ 198 millones.

La transparencia de la gestión es un valor central en la presentación de balances de la empresa. En 2017, Aerolíneas presentó sus balances en tiempo y forma por primera vez en 21 años. Este año la compañía cumplirá por segunda vez consecutiva con esos parámetros, haciendo totalmente públicas sus cuentas.

Los resultados de la empresa durante 2018 deben ser considerados en el marco de la situación de todas las empresas aéreas de la región. Según IATA, entidad que agrupa a las compañías del sector a nivel mundial, el margen bruto de cada ticket vendido durante 2018 en América Latina fue de US$ 1,41. A principios de año, la misma entidad había estimado que ese margen sería de 2,95. En Norte América ese margen fue de US$ 15,08 y en Europa, US$ 6,65.En el arranque de 2019, los resultados operativos de la compañía han mostrado una consistente recuperación. La participación de mercado, que en el cabotaje era del 62% a fines de 2018, ya alcanza al 67%. Entre abril de 2018 y abril de 2019, la cantidad de pasajeros de Aerolíneas creció otro 2%. Y el factor de ocupación de sus aviones registra un proceso de alza, llegando en el último mes al 80,2%. La puntualidad, por su parte, tiene también en el primer cuatrimestre del año una mejora, pasando del 86,7% en 2018 a un 88,3% en el mismo período de este año.

Por Pablo P